La Liga de Tebas es la más aburrida de los últimos 16 años

Javier Tebas ha conseguido hundir a la Liga en los peores registros de los últimos años. La pérdida de potencial económico de los clubes, con la consecuente fuga de estrellas, tiene como resultado el campeonato más aburrido desde que el Patrón tomó las riendas de la competición. De hecho, desde la temporada 2006-2007 no se veía una primera vuelta con tan pocos goles como en la que acaba de finalizar. Una vez llegados al ecuador del curso, se han marcado un total de 452 goles –una media de 2,38 por partido– que es la más baja en 16 años.

La máxima categoría del fútbol español está en clara decadencia y los números no hacen más que confirmarlo. La pérdida de espectáculo es un hecho y la prueba no sólo está en las cifras anotadoras, sino que se ve también reflejado en el descenso de las audiencias y de la asistencia a los estadios y de los ingresos por la venta de los derechos televisivos en el mercado nacional.

Los números de esta Liga son los peores desde enero de 2007, en plena crisis de la industria, con los clubes atravesando serios problemas económicos por las millonarias deudas que acumulaban. Aquellos años eran anteriores al Barça de Guardiola y a la segunda época galáctica del Real Madrid, puesto que aún no habían llegado tampoco los Cristiano, Benzema o Kaka’.

A partir de ahí, nuestro fútbol resurgió, llegó la venta centralizada de los derechos que tan bien hizo a los modestos y las estrellas comenzaron a abundar. Pero Tebas no supo aprovechar aquel auge para continuar el crecimiento natural del campeonato, que ha terminado entrando en un declive más que evidente y que no ha hecho más que empeorar con el restrictivo control económico de la patronal y el acuerdo hipotecario con CVC.

La peor en 16 años

El resultado de todos estos factores no es otro que volver a los números del pasado. La Liga tiene los peores registros goleadores desde la temporada  2006-2007, en la que se marcaron al término de la primera vuelta 448 goles. La media es ligeramente inferior, puesto que entonces fue de 2,35 por partido.

Sin embargo, aquel año acabó con cifras mayores a las actuales. Aquella temporada fue conocida como la del Clavo Ardiendo, puesto que el Real Madrid de Capello se llevó el título después de una espectacular remontada en las últimas jornadas, en las que además se veía obligado a darle la vuelta a sus partidos. El número de goles marcado al final fue de 942 en las 38 jornadas, firmando una media de 2,48 goles por partido, una décima por encima del registro actual.